top of page

LA PUESTA EN CÁMARA

Una mujer adulta recuerda  su infancia:

¿Qué detalles quedan grabados en su mente? ¿qué  es lo que ella decide  olvidar?
 

¿Qué situaciones acuden a sus sueños  con desproporcionada intensidad y qué otros acontecimientos se desvanecen?
 

Estas preguntas fueron mi punto de partida para escribir y dirigir la película.
 

Para mí, el movimiento de los recuerdos es como una marea, se acerca y aleja… a veces la memoria repite obsesivamente algún detalle, desmesurado y grotesco, a veces la visión del pasado se vuelve lánguida y confusa. 

 

Intenté emular el movimiento del recuerdo.
 

Partiendo de esta idea, Wojciech y yo emprendíamos la filmación cada día abiertos a recibir los regalos que nos daba el azar: la improvisación de los actores, el viento, las sorpresas. 
 

Siempre guiados por el espíritu de la obra: “los movimientos de la memoria”  Wojciech y yo enfrentamos el rodaje adecuándonos a lo imprevisible. 
 

La  sensibilidad  de Wojciech con los rostros y al paisaje me ayudó a

darle a este recuerdo una enorme fuerza y verdad.  Gracias Wojciech.

bottom of page